Lo que dice Torrecillas...

Por Jorge Colipe

Cuando el alcalde de Albox habla, hace declaraciones, deja entrever la persona que realmente es. Una persona sin formas, sin educación y sin el más mínimo sentido de la democracia, dispara un mensaje preocupante que nuestra sociedad no debería soportar por anacrónico y antidemocrático.

El alcalde de Albox, se olvida que nos representa a todos, y por tanto debería estar a la altura de los acontecimientos. El insulto que permanentemente utiliza a través de redes sociales, habla más de él, que de los destinatarios de sus vejaciones. Sin ir más lejos, hace unos días y a cuenta del grado superior del Conservatorio de Música que se irá a Cuevas del Almanzora, Torrecillas dice textualmente: “Adela Segura, esto estaba pactado con Albox y lo sabías, en compensación por apoyar la integración del Fenoy, tú perteneces a esa comisión y has votado que se instale en Cuevas, eso tiene un nombre, pero como eres mujer y yo un caballero, no lo voy a decir…”

Esta frase, amenazante y al parecer llena de contenido, me hace preguntar:

¿Cuál era el contenido del pacto entre PSOE y Torrecillas?; ¿cerrar el colegio Fenoy a cambio del grado superior del Conservatorio de Música?. ¿Fue el Colegio Fenoy moneda de cambio para recibir el apoyo del PSOE y ser alcalde?. ¿La decisión del PSOE de llevarse el grado Superior de Música a Cuevas es una traición, después de años de promesas de que se lo darían a Albox?

Y por último; ¿qué tiene de malo ser mujer?, se parece más a una referencia machista que a un acto de caballerosidad, y el machismo, en todas de sus variantes y manifestaciones, está claro que hay que erradicarlo de nuestra sociedad, pero para ello, antes hay que erradicarlo de uno mismo.

“Ineptos, inútiles y gandules”, son los descalificativos con los que el alcalde de Albox se refiere a la oposición, sin ningún argumento, sin ninguna idea para debatir, sin ningún ánimo de construir, más bien todo lo contrario.

En otras declaraciones, al día siguiente, dice Torrecillas que gobierna al pueblo solo con el apoyo del concejal José Campoy algo de lo que los demás Ayuntamientos debieran tomar nota. Aquí entre líneas, Torrecillas dice, una vez más, que no acepta el control del Pleno, que gobierna a pesar de la mayoría aplastante que tienen los grupos de la oposición (15/2) algo que hace saltándose la ley, no convocando a comisiones de gobierno y desoyendo los acuerdos plenarios, algo que evidentemente es constitutivo de delito y así se ha puesto de manifiesto en la justicia. Con las correspondientes denuncias Torrecillas habla y actúa como un dictador, alguien que no considera a las mujeres como sus iguales, alguien que desprecia la legalidad y por tanto las reglas de juego de la democracia.

Sigamos. Torrecillas proclama a los cuatro vientos que trabaja, que ahorra, que no necesita de nadie para hacerlo, solo de José Campoy. Dos “abueletes” según sus propias palabras. Pero Campoy de abuelete tiene poco. Su sospechosa relación con la empresa del agua, sus permanentes trapicheos, su traición a su grupo político y su condición de No-Adscrito, distan de esa imagen tierna de abuelo bueno que dice Torrecillas que es. Torrecillas no es un abuelete; es un hombre que ha perseguido y castigado a varias generaciones de jóvenes en el instituto que dirigía con mano de hierro. Esa filosofía la aplicó en su casa, en el instituto y ahora en el pueblo de Albox. Confunde lo público y lo privado. Confunde la verdad, con su verdad. A Torrecillas le molestan los jóvenes, tanto los que celebran sus fiestas de egresados, como a los locales de ocio donde éstos concurren. ¿Qué ha hecho Torrecillas por los jóvenes? ¿Contratar a otro abuelete para que le organice fiestas y tiren fuegos artificiales?. Error. Los jóvenes, nuestros jóvenes son mucho más listos que eso. Merecen oportunidades, merecen un lugar y por sobre todas las cosas, merecen respeto.

Torrecillas farda de ahorro de dinero. Miente. Cada cosa que hace, al estar fuera de la ley, le cuestan el doble al municipio. Ahora mismo se han pagado multas por obrar sin licencias, contratar falsos autónomos, despidos improcedentes y otras tantas irregularidades de las que evita hablar en los Plenos y en sus actuaciones televisivas. Mientras escribo estas líneas, la fiscalía prepara su actuación para pedirle al edil a que explique porqué obró en la rambla sin licencia. Una ilegalidad de las que presume en los Plenos y por las que está siendo investigado

Si compra en una multinacional material de construcción que pueden servirlo los almacenes de Albox, ¿ese ahorro es importante?. ¿Acaso no es más importante o de sentido común, que el dinero que pagan los albojenses en impuestos (de los que también cobra el sueldo Torrecillas) beneficie a la empresa local?. Contratar falsos autónomos (algunos de ellos no residen en Albox) no ayuda a la economía local ni a las familias de Albox. Todo es un gran despropósito que obviamente afecta a la economía de Albox, porque el dueño del Bricodeport (por citar alguno de los beneficiados con las compras ahorrativas de Torrecillas) con total seguridad, no toma café ni se viste en el comercio local. Es dinero que se esfuma y beneficia a los grandes capitales. Eso no es ahorro; eso es enriquecer al que más tiene y condenar al pequeño comercio a su extinción.

Lo del comercio y Torrecillas tiene recorrido. Ahora ha decidido cambiar las 24 horas de futbito y alejarlas del comercio. No acepta el reclamo de comerciantes, vecinos y grupos políticos, que le han tratado de explicar que alrededor del evento, los comercios hacen caja. Es un día donde hay más trabajo porque la gente sale más y consume, gasta, genera riqueza en el pueblo. Lejos de aceptar un argumento tan convincente, Torrecillas redobla la apuesta y contrata grupos de música, regala comida (todo con dinero de los albojenses) pero les niega la oportunidad a los comercios de ganar un duro más. Torrecillas es miope. Es el típico caso de la persona que no entiende el esfuerzo que supone levantar una persiana todos los días para intentar buscarse la vida.

De adelante para atrás, Torrecillas se ha convertido en el alcalde que solo pasará a la historia por cerrar el parque de bomberos (lo que no se ha traducido en nada de ahorro para los albojenses), cerrar el colegio Fenoy (sin tener competencias para ello), cerrar varios negocios, perseguir con multas a comerciantes y particulares. Torrecillas ni siquiera es capaz de hacer valer lo que ha pactado con el PSOE, porque ha perdido servicios y aquellos que le prometieron, también se van a perder si nadie lo remedia. ¿Se irán más servicios del Centro de Salud rumbo a Arboleas?, ¿Se llevarán los exámenes de conducir al Levante?, ya sabemos que el Conservatorio de Grado Superior de Música se va a Cuevas del Almanzora; entonces ¿a qué se dedica el alcalde?.

En esta pregunta hay otra confusión. Torrecillas cree que ser alcalde es ser capataz de obra. Es levantarse temprano para controlar que quien barre las calles lo haga sin escuchar la radio. Y se equivoca. Un alcalde debe gestionar. Debe buscar recursos y trabajar para no perder servicios. Los albojenses tendrán que desplazarse a otras localidades porque aquí ya no van a quedar servicios. Y eso es lo importante; hacer mejor la vida de los vecinos y no tratarlos como súbditos.

Albox desde hace años ha dejado de ser cabecera comarcal y este alcalde ha acelerado ese proceso.

Se prometieron hospitales, terminal de autobuses, complejos deportivos, hasta una entrada para el polígono industrial. Y nada. No hay nada. Solo escándalos y corrupción, una imagen que hay que tratar de revertir.

Torrecillas ¿es solo Torrecillas, o también es Francisco Granados Granados?. Él o ambos, ofrecen lo peor de cada uno, para el aplauso de quienes no se detienen en la letra pequeña y con su aceptación, condenan al municipio y a sus hijos, a intentar sobrevivir fuera del cortijo.