Garajes para los vecinos y una plaza en el lugar del edificio del colegio Fenoy

En su lugar se encuentra un solar en el que s prevé construir una plaza y aparcamientos

El edificio de Albox que albergó durante sus últimos años la escuela de mayores y el colegio público Francisco Fenoy ya es historia. La demolición del inmueble, situado en pleno centro del casco urbano albojense, ha comenzado en esta mañana de miércoles y según ha explicado el alcalde del municipio en la SER, Francisco Torrecillas, los trabajos estarán finalizados antes del martes de la próxima semana para que el mercado pueda instalarse sin problemas en sus inmediaciones.

Torrecillas ha adelantado en el programa ‘Hoy por Hoy Levante’ que en el lugar del antiguo edificio se crearán medio centenar de plazas de garaje subterráneas (algunas con trastero) que estarán disponibles “para vendérselo” a los vecinos de la zona, con el objetivo de suplir así la falta de estacionamiento que a veces tiene lugar en esta zona céntrica de la localidad.

Encima de esas plazas de aparcamiento y en el actual nivel de suelo del antiguo edificio, el Ayuntamiento prevé la creación de un “una plaza en pleno centro del pueblo”, con la posibilidad de construir de forma anexa “oficinas municipales de una planta”, aunque esta última posibilidad aún está en estudio por lo que, por el momento, el proyecto contempla con seguridad la construcción de los aparcamientos y de la plaza.

Sobre la demolición del edificio, el regidor recuerda que era un “edificio en estado ruinoso” y “abandonado por la Delegación de Educación hace seis años cuando sacó de forma precipitada el colegio Francisco Fenoy” llevándose el centro a las instalaciones del colegio Virgen del Saliente debido al estado de su estructura.

Según el regidor independiente, “el edificio ya no cumplía las funciones” cuando “hace tres años se planteó por parte de la delegada de Educación en aquel momento y ahora alcaldesa de Huércal-Overa la integración del colegio Fenoy en el Virgen del Saliente y se hizo esa integración”, ha recordado Torecillas.

El Supremo ratifica la condena del jurado sobre los hermanos que mataron a su tío en Albox

El Tribunal Supremo de Justicia ha ratificado la sentencia dictada por la Audiencia Provincial de Almería en el procedimiento de Tribunal de Jurado contra los dos hermanos acusados de acabar con la vida del tío de ambos de un disparo en Albox en 2016 e intentar hacer lo mismo con el hijo del fallecido, tras desestimar el recurso de casación interpuesto por los dos procesados. Según expone la sentencia de Sala de lo Penal del TS, que tiene como ponente al juez Pablo Llarena, el tribunal de apelación concluye «que el relato fáctico tiene razonable apoyo en las declaraciones de las personas que intervinieron en los hechos».

Así, confirma que el mayor de los dos, Juan Andrés T. G., deberá cumplir penas de prisión que suman 29 años de cárcel por el asesinato de su tío y el intento de asesinato de su primo mientras que su hermano, considerado cómplice y no autor de ambos delitos, deberá cumplir 12 años y 11 meses de cárcel. De este modo se mantiene el veredicto del Tribunal de Jurado, que consideró a los dos hermanos culpables por unanimidad tras celebrarse el acto de juicio en la Audiencia Provincial de Almería en mayo del año pasado.

Según el jurado popular compuesto por nueve personas anónimas, ambos hermanos fueron en busca de sus familiares tras las discusiones que habían mantenido en las semanas previas e incluso en la misma mañana del 24 de febrero de 2016. De este modo, se personaron en la calle Ramón y Cajal de Albox, donde se encontraba la residencia de su tío.

Allí, según considera probado el Alto Tribunal, Juan Andrés T. G. disparó con un arma de fogueo trucada a su tío carnal, A. T. F., vecino de la localidad de 51 años de edad, que caía al suelo sin vida en la puerta de su propio domicilio. Mientras esto ocurría, Pedro T. G., de 21 años de edad, estuvo presente, actuando como cómplice de los hechos. Tras disparar a la víctima mortal, hicieron lo propio con su hijo, de 24 años de edad entonces, que no fue víctima de heridas mortales.

En concepto de responsabilidad civil la Audiencia Provincia les condenó a indemnizar, conjunta y solidiariamente, con 120.000 euros a la viuda -su tía- y con 96.000 euros a cada uno de los dos hijos menores de edad en el momento del crimen, y con 90.000 euros a los otros dos hijos. Todos ellos, por lo tanto, primos de los condenados.