Índice del artículo

¡Viva la República de Albox!

albox 1891A finales del siglo XIX, Albox era un pueblo desconocido para gran parte de España y, por ende, del mundo. Hasta 1891. La estación de ferrocarril más cercana se encontraba a dos dias de viaje y una industria anticuada de lana y telas para los labradores hacla posible que muchas familias tuvieran qué ilevarse a la boca. A pesar de todo, su población (cercana a los 11.000 habitantes) estaba en auge y sus ciudadanos pasaban el tiempo libre en uno de los dos casinos o en el teatro, los dias de función.

 

Por aquel entonces el alcalde era José Antonio Mirón Jiménez. "Conservador e influyente", describe Miguel Ángel Alonso, historiador local que ha rescatado uno de los sucesos más pintorescos de la historia de Albox haciendo posible esta narración de los hechos.

Elecciones

El regidor cumplia con los requisitos de todo cacique de la época de la Restauración. "A los amigos el favor y a los enemigos la ley. Esa era su maxima”, cuenta Alonso. Don José Antonio gobernaba gracias al voto de los vecinos mãs adinerados. En concreto de 54 personas, quienes gracias al sufragio censitario dictaminaban quién ocupaba la alcaldia.

Pero en 1890 el Partido Liberal Fusionista de Sagasta revolucionó el panorama politico con el sufragio universal. Todos los hombres mayores de 25 años podIan participar en Ia elecciones. Coincidiendo con la modificaciôn del sufragio, un humilde vecino de Ia barriada rural de Locaiba, Andrés Plo Fernández, se postulé como candidato para las elecciones de febrero de 1891. El alcalde conservador nunca creyó que su contrincante pudiera suponer una amenaza. Se equivocô y fue derrotado. El pueblo habló, aunque su voz no siempre es aceptada con agrado. La mañana siguiente al dia de las elecciones una turbe irrumpió por las calles con palos, escopetas y espadas. Más anecdótico aún que las armas que portaban eran sus vítores:  “¡Viva la Repüblica Federal de Albox!”.A la cabeza no se encontraba otro que el derrotado exalcalde.

La derrota electoral no fue aceptada por el alcalde, que llamó a la sublevación y formó su Gobierno

El gobernador envió a la Guardia Civil cuando los hechos dejaron de ser percibidos como una broma

Insurección

andres pio fernandezTanto él como sus cómplices proclamaron un “nuevo estado” del que dijeron que "nada” tenia que ver “con el Gobierno central”, segun el historiador. Poco duró el experimento, inspirado en los recientes movimientos cantonales como el de Cartagena. 

Tras dos dlas “de terror”, cuando el gobernador provincial se percató de que lo que parecía una broma tenía poco de esta, enviô a los efectivos de la Guardia Civil para retomar el control. Los sublevados detenidos fueron 21 aunque no tardaron en ser puestos en libertad. Fue el flnal de Ia efímera primera Repüblica Federal de Albox.


 

La recuperación de un hecho histórico gracias a un titular del siglo XIX

Por casualidad, como muchos de los mayores descubrimientos. Asi tuvo constancia Miguel Ángel Alonso del dia en el qué un alcalde derrotado en las urnas decidió proclamar la ‘Repüblica Federal de Albox’. Este vecino de la pedania cantoriana de Almanzora recuerda que investigaba “las inundaciones de 1891” para lo que se registró en la Biblioteca Nacional Británica. Buceando en sus archivos, una referenda a Albox llamó su atención. “Pensaba que seria una noticia sobre las inundaciones pero me encontré un titular que decia ‘Divertido brote republicano en Albox". Titular que aparece en el periódico ‘The Manchester Courier’ del 19 de febrero de 1891.

Tanto o más anecdótico que el propio hecho histórico es la manera en la que se ha perdido de la memoria colectiva de los albojenses. Alonso explica este hecho basándose en la influencia de quienes participaron en los sucesos. ‘Era gente influyente, como el alcalde de Albox. Además provenian de una familia muy amplia de comerciantes, carpinteros... Como eran personas con influencia se intentó acallar y hacer ver que no había pasado nada”, relata. Con el tiempo suficiente transcurrido (122 años) como para que las heridas estén mãs que cerradas, Albox cuenta ahora, gracias a este trabajo de investigación, con una parte indispensable de su historia.